¿Eres de esas personas que necesita leer un buen rato cada día? Si es así, seguro que siempre has pensado en crear un rincón de lectura en casa y, aunque creas que no tienes espacio para integrarlo en ninguna habitación, casi todas las viviendas tienen formas de aprovechar al máximo ese espacio desaprovechado y convertirlo en uno de tus lugares favoritos. Vamos a ver cómo podemos darle forma a esta idea.
Decorando un rincón de lectura en casa
Un rincón de lectura tiene que transmitir tranquilidad y descanso desde el primer momento. Esto lo consigues escogiendo muebles cómodos, cálidos y funcionales. Por ejemplo, no puede faltar una butaca, balancín o sillón cómodo; si tiene reposabrazos y respaldo alto, mucho mejor, porque así disfrutarás de largas horas de lectura sin preocuparte por la postura o por dolores de espalda. Los sillones tapizados o las sillas de estilo nórdico suelen ser ideales para estas zonas, ya que combinan muy bien el diseño y el confort. Si el espacio disponible es más reducido, una silla cómoda con un cojín de apoyo en la espalda puede funcionar igual de bien. También es recomendable tener cerca un reposapiés o una banqueta para cambiar de postura y descansar las piernas si queremos pasar varias horas atrapados en un libro.
Para completar tu rincón, no puede faltar una mesita auxiliar donde apoyar tu taza de café, tu libro y tu vela aromática favorita. Estas mesas auxiliares, preferiblemente fabricadas en madera, aportan un toque cálido y práctico al espacio, además de ser ideales para mantener a mano todo lo que necesites mientras lees. Además, si cuentas con más espacio, podrías incluir una pequeña estantería o biblioteca que te permita tener tus libros favoritos organizados y accesibles. Esto no solo es funcional, sino que también aporta un toque decorativo y personal.
Detalles que hacen especial tu lugar de lectura
La iluminación es otro de los elementos que más influye en la comodidad del rincón de lectura. Evita las luces frías o excesivamente blancas porque cansan la vista y no crean la atmósfera relajada que buscamos. Lo ideal es optar por una luz cálida y suave, preferiblemente indirecta. Puedes instalar una lámpara de pie con un regulador para ajustar la intensidad según el momento del día. Si te gusta leer por la noche o en situaciones con poca luz ambiental, un flexo orientable con una bombilla de luz amarilla suave será perfecto para iluminar las páginas sin generar reflejos molestos. Plantea también la posibilidad de aprovechar la luz natural ubicando tu rincón cerca de una ventana; durante el día, la luz natural es ideal para leer, siempre que puedas controlar la intensidad mediante cortinas o estores.
En cuanto a la decoración, una alfombra bajo los pies aporta calidez al espacio. Si escoges un modelo en colores suaves o neutros crearás un ambiente acogedor que invita a relajarse. Puedes complementar el rincón con elementos decorativos que ayuden a definirlo como un espacio personal: una planta que aporte vida al ambiente, cuadros y láminas que te relajen, cojines decorativos o una manta ligera para taparte mientras leer y disfrutas de una taza de café.
Recuerda que el rincón de lectura tiene que adaptarse a tus gustos. Si necesitas silencio absoluto, colócalo en una zona más apartada de la casa, lejos del ruido del resto de la casa. En cambio, si disfrutas leyendo en un ambiente algo más activo, ubica tu rincón cerca del salón o la ventana principal para no sentirte aislado del resto de personas que vivan contigo.