La elección adecuada de los colores para pintar un restaurante es uno de los puntos más importantes a la hora de definir la atmósfera del local, mejorar la experiencia de los clientes e incluso influir en sus decisiones de compra. Como expertos en decoración y mobiliario para hostelería, te explicamos cómo seleccionar los tonos perfectos para tus paredes y mobiliario.
¿No sabes con qué colores decorar tu restaurante?
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que cada color influye directamente en las sensaciones que perciben los clientes al entrar a un restaurante. Los colores para pintar las paredes de un restaurante deben reflejar el estilo del negocio y crear un ambiente agradable, acogedor y en consonancia con la propuesta gastronómica. Vamos a ver, cuáles son los colores más usados:
Blanco ⚪
El color blanco es sinónimo de limpieza, pureza y amplitud visual. Lo recomendamos especialmente para restaurantes pequeños, ya que potencia la percepción de tener espacios abiertos y bien iluminados. Además, es una elección segura y versátil que combina fácilmente con muebles de madera natural o metálicos, especialmente en entornos minimalistas o escandinavos.
Negro ⚫
El negro aporta elegancia, aunque debe aplicarse con cuidado para evitar reducir visualmente el espacio.
Es ideal para restaurantes gourmet, bares modernos o espacios nocturnos donde se busca un ambiente íntimo. Combina especialmente bien con muebles tapizados en tonos neutros o detalles metálicos en cobre y dorado, aportando una sensación de exclusividad y lujo.
Rojo 🔴
El rojo estimula el apetito y transmite energía y pasión, lo que lo convierte en uno de los mejores colores para decorar un restaurante de comida rápida o cocina étnica. Debe aplicarse con cuidado, combinándolo con colores más neutros como el beige, el gris o tonos madera claros para no saturar visualmente a los clientes.
Azul 🔵
El azul proporciona tranquilidad, confianza y frescura, siendo especialmente adecuado para restaurantes de cocina mediterránea, pescados y mariscos, o propuestas saludables. Combinado con muebles en tonos blancos o maderas claras, genera un entorno relajante, acogedor y elegante. Es recomendable emplear tonalidades suaves para no enfriar demasiado la atmósfera del local.
Naranja 🟠
El naranja es un color que aporta vitalidad y calidez e incentiva la interacción social y el apetito.
Es un color perfecto para restaurantes familiares, cafeterías o espacios juveniles, puede combinarse con mobiliario en tonos neutros o en maderas oscuras para crear un contraste equilibrado y agradable.
Verde 🟢
El verde conecta con la naturaleza y transmite equilibrio, ideal para restaurantes vegetarianos, veganos o espacios que apuestan por productos ecológicos y saludables. Mobiliario en madera natural o fibras vegetales, como ratán o bambú, acentúa este concepto natural y acogedor.
Marrón 🟤
El marrón es símbolo de estabilidad, calidez y confort, siendo especialmente idóneo para restaurantes rústicos o temáticos. Combina a la perfección con muebles en maderas nobles y detalles en cuero, creando un ambiente acogedor y cálido que invita a permanecer más tiempo disfrutando de la experiencia gastronómica.
Rosa 🟣
El rosa, especialmente en tonalidades pastel, es delicado, romántico y moderno, perfecto para cafeterías, pastelerías o locales que buscan atraer a un público que quiera pasar tiempo charlando en la mesa. Los muebles en colores claros o blancos aportan armonía visual, generando un entorno suave y relajado.
Amarillo 🟡
El amarillo es luminoso, positivo y alegre, indicado especialmente para cafeterías, panaderías o restaurantes orientados al desayuno o brunch. Genera una sensación de optimismo y bienvenida, especialmente cuando se combina con muebles en madera clara, blancos o con detalles vintage.
¿Qué debo tener en cuenta para que combinen los colores?
Además del efecto visual y emocional, al decidir qué colores usar en un restaurante también debes considerar otros factores esenciales. Ten en cuenta la iluminación natural disponible y cómo interactúa con los colores elegidos. Una correcta combinación de luz artificial, mobiliario y color es imprescindible para lograr la atmósfera deseada.
La coherencia con la identidad de marca también es fundamental. Los colores deben reflejar claramente la personalidad y el estilo culinario del restaurante, ayudando a reforzar la imagen en la mente de los clientes y facilitando su fidelización.
Los colores pueden afectar significativamente la percepción del espacio. Para locales pequeños, se recomiendan tonos claros como blancos, beige o pasteles suaves, ya que amplían visualmente las dimensiones del lugar. Por el contrario, en restaurantes amplios, puedes jugar con colores más oscuros o intensos en determinadas áreas para crear zonas diferenciadas y acogedoras.
La elección de los colores a la hora de pintar debe tener en cuenta también el mobiliario del restaurante. Combina muebles en tonos neutros o maderas naturales con paredes en colores más intensos o viceversa. Esta combinación aporta equilibrio visual y evita que el ambiente resulte demasiado monótono o saturado. Por ejemplo, una pared en azul suave con sillas blancas y mesas de madera clara ofrecerá una sensación fresca y luminosa, ideal para espacios pequeños o costeros.
Finalmente, antes de tomar una decisión definitiva, prueba diferentes muestras de pintura en pequeñas áreas del restaurante y observa cómo cambian con la luz natural y artificial a lo largo del día. Recuerda que los colores deben realzar la experiencia gastronómica, el confort visual y emocional de los clientes y, sobre todo, reflejar claramente la identidad del restaurante.